Con el fin de que la mayoría de los bebés nazcan lo más sanos posible y con la maduración necesaria, diversas organizaciones relacionadas con la ginecología recomiendan hacer lo posible para lograr el parto a término, es decir, entre las 37 y las 42 semanas de gestación.
El embarazo a término es aquel que se produce entre las 37 y 42 semanas de embarazo, pero este amplio período de cinco semanas es algo confuso y genera malentendidos entre los médicos y las embarazadas. De hecho, ese período constituye un tiempo fundamental en el desarrollo del bebé. Varios estudios han llegado a la conclusión de que el hecho que un embarazo sea una semana más corto, o más largo, puede llegar a afectar a la salud del bebé y de la madre.
Ante la tendencia que se había adquirido a programar partos antes de que se llegara a las 39 semanas de gestación, se han fijado unas nuevas definiciones que puedan aclarar las confusiones que se producían, ya que cada semana de embarazo, hasta las 39 semanas, es importante para el desarrollo cerebral y la formación de los pulmones del bebé.
Definiciones de embarazo a término
Las nuevas definiciones están basadas en la duración del embarazo, calculado a partir del día siguiente al del último periodo menstrual, de una medición de ultrasonido del feto realizada durante las primeras 13 semanas de gestación, o de una fecha conocida de concepción.
– Parto a término temprano: es el que se produce entre la semana 37 y la semana 38 y 6 días.
– Parto a término pleno: el que se produce entre la semana 39 y la semana 40 y 6 días.
– Parto a término tardío: producido entre la semana 41 y la semana 41 y 6 días.
– Parto post-término: aquel que se produce después de la semana 42.
Los bebés nacidos con parto a término pleno son los que tienen los mejores resultados de salud, por lo que muchos expertos recomiendan paciencia para permitir que la naturaleza siga su curso, si no existe un motivo para intervenir. En caso de tener que intervenir, induciendo el parto o programando una cesárea, es recomendable que se haga después de la semana 39 de gestación, ya que antes de esa semana los bebés pueden presentar complicaciones respiratorias, auditivas o de aprendizaje.
Excepciones para el parto a término
El parto anticipado es recomendable cuando la mamá presente problemas, como pueden ser anormalidades en la placemta, que exista una cantidad anormal de líquido amniótico, o que se le haya realizado una cesárea en un embarazo anterior.
Para los casos de embarazos de gemelos, o mellizos, los estudios realizados sugieren que no es adecuado llegar al parto a término pleno, y se considera que el momento adecuado para el parto es la semana 38.
Vía: My bebé y yo.