Lo primero que tenemos que decir es que No te fíes de sus MANOS ni de sus PIES para saber si tiene FRÍO o CALOR.
Tenemos la manía de pensar que los bebés tienen mucho más frío que nosotros, y no es así. Es verdad que se mueven mucho menos, pero no por ello les vamos a poner más ropa de la que necesitan. Es habitual verles con tanta ropa que los pobres no se pueden ni mover, al final les abrigamos tanto que sudan y en cuanto les da un poquito el aire se ponen malitos.
¿Qué pasa cuando utilizas una cámara térmica para hacer una foto a un bebé?
Lo que veis en esta imagen: cada color nos dice la temperatura de cada zona corporal del bebé, y si os fijáis bien, aunque el bebé está a buena temperatura, sus extremidades están más frías, y sobre todo sus manos y pies.
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Las zonas de mayor temperatura son las axilas y el cuello, y por eso se recomienda que para saber si un bebé está a buena temperatura le toquemos el cuello y la espalda; también están a buena temperatura el tórax y la cabeza, donde están los órganos más importantes; y después ya vendrían piernas y brazos, que están a unos 3-4 grados por debajo del resto.
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Y dejó para el final manos y pies cuyo color se aproxima incluso al de la superficie sobre la que está el bebé. Un lila que demuestra que están bastante por debajo de la temperatura del cuerpo.
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Por eso se dice que si notamos que tienen las manos frías, y los pies fríos, les pongamos manoplas y calcetines, y NO más ropa.
Foto de @termografiarte
Texto: Andrea Díez y Armando Bastida.